Al exigir a su conductor la documentación registral, se constató que las numeraciones de motor y chasis estampadas no eran coincidentes con las de la cedula de identificación.
Se dio intervención al perito verificador, quien cotejó los grabados de siglas y números. Luego se consultó el sistema informático y surgió que las codificaciones correspondían a un automotor con otro dominio, existiendo un pedido de localización y secuestro por robo en la ciudad de Tortuguitas, Provincia de Buenos Aires.
Se puso en conocimiento a las autoridades Judiciales Federales, ordenando el secuestro del automotor y la individualización del conductor.