Allí se detectó que parte de la documentación del rodado tenía evidentes signos de ser apócrifa. Al chequear el dominio del vehículo en la página de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor se confirmó la irregularidad. La cédula exhibida por el conductor al ser controlada en el sistema de Luz UV se detectó que no tiene las medidas de seguridad que debe poseer.
El auto consta como robado el 4 de julio de 2022. El Juzgado Federal de Primera Instancia de Gualeguaychú dispuso el secuestro del vehículo y la documentación apócrifa y que e conductor sea identificado y supeditado a la causa.