La empresa repudió la adhesión de la CGT Local a la medida de fuerza de los trabajadores ante el incumplimiento en el pago de un tramo de los salarios y carga directamente contra el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas Zárate porque entienen que "le ha mentido a la opinión pública al hablar de “victoria obrera” o descuentos “en forma arbitraria e injustificada”, en el conflicto con nuestra empresa".
Según Resyder "cumplió con el pago total de los salarios del mes de Junio a excepción de algunos días que no fueron abonados porque los operarios no trabajaron y realizaron una retención de servicios por una demora de varios días en acreditarse el aporte salarial del Estado que la empresa cubrió inmediatamente. Cuando llegó al ATP, el exceso de dinero cobrado, se permitió que quedara como pago adelantado del Aguinaldo".
Luego justifican las denuncias ante la justicia para detener a los trabajadores al expresar que "debido a compromisos comerciales contraídos con anterioridad, a través de su personal jerárquico -no afiliado- se intentó realizar la carga de una exportación con destino a la República de la India. En esos momentos el personal agremiado, alentado por el Sindicato generó en las instalaciones fabriles momentos de zozobra y de riesgo, con agresiones a un Escribano, personal jerárquico de la empresa e inclusive, miembros de las fuerzas policiales".
Ante una repetición de la situación, Resyder dijo que decidió pagar los haberes adeudados "en resguardo de la paz social y porque necesita trabajar, producir y comerciar sus productos". Entonces, la Gerencia "decidió ceder a la renovada extorsión y desgastante apriete y transferir a la cuenta de los “huelguistas” sin causa, los descuentos realizados en los haberes de Junio". El diálogo parece roto ya que desde la firma química se acusó al gremio de impedir el desarrollo de la fábrica y alertó sobre un supuesto "accionar sistemático y destructivo de esos representantes sindicales, que impide acordar en términos razonables e impone condiciones leoninas unilateralmente".
Resyder parece esgrimir la amenaza de despidos a futuro ya que sostiene que "están corriendo serios riesgos las fuentes de trabajo de muchas familias" y culpa de las conductas sindicales a la "nula radicación de empresas desde hace varios años en el Parque Industrial. Es un secreto a voces que nadie recomienda instalarse en nuestra zona por las dificultades que enfrentarán", dice el comunicado al que accedió R2820.
"Lamentablemente, esas deleznables conductas desalientan la presencia de empresas que aumenten el volumen de gente empleada y ahuyentan posibles inversores", cerró el mensaje de la empresa química radicada en el PIG.
