Ocho de cada 10 docentes encuestados por el sindicato que reúne a maestros y profesores de las escuelas públicas de gestión privada -que absorbe el 25 por ciento de la matrícula total provincial- dijo no haber recibido de momento la vacuna contra el Covid-19.

Aún cuando el 88,9 por ciento de los sondeados manifestó estar inscripto para recibir las dosis necesarias, y apenas un mínimo 4 por ciento admitió que no está dispuesto a ser vacunado.

La encuesta, que realizó la seccional Entre Ríos del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) entre el 16 de abril y el 2 de mayo, revela situaciones preocupantes.

El 50 por ciento de los encuestados manifestó que no fue cargado su caso en la Plataforma “Cuidar Escuelas”; el 35,9 por ciento dijo que no sabe si fue anotado en esa plataforma, y sólo el 14,1 por ciento afirma que su caso sí fue informado.

«Al respecto, debemos consignar que este sistema de información para la notificación de casos sospechosos y confirmados de Covid-19 en establecimientos educativos tiene como objetivo principal alertar sobre casos registrados por escuelas para servir a las acciones de prevención, control y monitoreo de Covid-19 en establecimientos educativos», analiza el informe elaborado por Sadop Entre Ríos.

En cuanto al cumplimiento de los protocolos Covid, el 90,7 por ciento de los docentes indicó que se toma la temperatura corporal al ingresar al establecimiento educativo; en cuanto a los dispenser de alcohol, el 90,2 por ciento señaló que existen los mismos para uso de la comunidad educativa. Respecto a los baños a los que acceden los docentes privados, el 31,2 por ciento manifiesta que no hay baños con instalaciones adecuadas y suficientes para la cantidad de personas que están presentes en el edificio.

Sobre los procedimientos establecidos por el Consejo General de Educación (CGE) ante un caso de contagio, 13,5 por ciento no los conoce; el 12,2 por ciento respondió que no se siguieron los protocolos; y el 74,3 por ciento considera que sí respetaron los protocolos establecidos por la autoridad educativa.

En cuanto al aislamiento obligatorio, un 62,5 por ciento no hizo uso de su licencia y el restante 37,5 por ciento sí lo hizo. Esa situación, analiza el gremio, «pone de manifiesto el peligro para la salud de las y los compañeros que continúan realizando sus tareas cursando la enfermedad, habida cuenta del impacto para el sistema respiratorio, físico y cognitivo que el Covid provoca».

El 80 por ciento informó que no tuvo Covid-19 hasta el momento; en tanto que un 11,1 por ciento se vio infectado por contacto estrecho; y 8,5 por ciento por contagio directo.

Otro aspecto que develó el sondeo de Sadop Entre Ríos respecto al entrenamiento del docente frente a la pandemia. Al respecto, ante la pregunta sobre si hubo capacitación para prevención de contagios, el 59,3 por ciento manifestó que no se han realizado.

En cuanto a la conectividad, necesaria para dictar clases, el 43,3 por ciento señala que no es suficiente y el 22,9 por ciento indicó que no hay disponibilidad de la misma; mientras que el 68,6% informó que no hay conectividad asegurada para los estudiantes.

«El contexto actual evidenció las falencias estructurales y de recursos de nuestro sistema educativo, profundizando las diferencias preexistentes respecto a la conectividad, al acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación, una herramienta fundamental para afrontar esta pandemia; promoviendo una menor capacidad de participación y acción», señala el gremio.

En cuanto al medio transporte que utilizan los docentes privados, 67,3 por ciento lo hace por medios propios, el 16,5 por ciento lo hace caminando. En tercera instancia, 10,3 por ciento en transporte público; en grupos, el 5,4 por ciento; y “a dedo” lo hace el 0,5 por ciento.

En cuanto a las localidades e instituciones en las que trabajan: en una institución trabaja el 32,5 por ciento de los docentes; en dos instituciones, 43,6 por ciento; en tres instituciones, 12,6 por ciento; en cuatro instituciones lo hace el 6,4 por ciento; en cinco instituciones, el 3,4 por ciento; y en seis instituciones, el 1,3 por ciento. «Este ítem en particular debería ser tenido en cuenta porque se genera un interrogante a satisfacer: ¿Cómo preservamos la salud del “docente y su burbuja”?», concluye el informe.

En cuanto a las instituciones educativas públicas de gestión privada que debieron realizar inversiones para adecuar las instalaciones para garantizar la presencialidad, el 47,2 por ciento consideró que fue sencilla la misma; en tanto que el 33,2 por ciento manifestó que fue muy oneroso. Asimismo, el 21,6 por ciento informó dificultades para evitar aglomeraciones, respetando una entrada y salida diferenciada.

Fuente: Entre Ríos Ahora
Educación Coronavirus
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