Según se informó, mientras los padres dormían, el pequeño accedió al living donde había quedado encendido un televisor, accedió a un encendedor y comenzó a jugar sobre un colchón que rápidamente tomó fuego.
Asustado, el pequeño llamó a su hermano para despertar a los padres, quienes tras evacuar la casa buscaron combatir el fuego con el agua de una pileta de natación, ante la imposibilidad de llamar a los bomberos. Los teléfonos celulares habían quedado dentro de la habitación incendiada.
Camas, colchones, un televisor, mesas, sillas, equipos de música y otros elementos quedaron consumidos por las llamas.