Alegría y orgullo

Con mucha cerveza y participación popular se festejaron los 136 años de Aldea San Antonio

Este sábado, la plaza San Martín, escenario de innumerables momentos significativos para la comunidad, se convirtió en el epicentro de una jornada llena de emoción y reencuentro.
Crédito: R2820.

La tarde contó con la presencia del presidente municipal, Mauro Díaz Chaves, junto a autoridades locales, vecinos y visitantes de distintas partes del país, quienes se sumaron a esta celebración que ya es un clásico en la región.

Uno de los momentos más esperados fue el tradicional desfile, que ofreció una colorida muestra de la identidad local. La apertura estuvo a cargo de un auto de época portando las banderas de Argentina y Alemania. Luego, el Coro Municipal desfiló con una bandera de 20 metros, seguido por el estandarte de generaciones con personas vestidas con trajes típicos.
También participaron la Asociación de Alemanes de Aldea San Antonio “Gewohnheit” en sus tres categorías, el carretón con músicos del grupo “Brisas Inmigrantes” y los grupos de danza Frohlichkeit de Aldea San Antonio, una delegación de Aldea Santa Celia y el grupo de baile Unser Jugend de Aldea San Juan.

Otro de los momentos destacados fue la presencia del carro con los novios, acompañados por los bastoneros. Un segundo exhibió la tradicional carneada, con una decoración alusiva que incluyó cerveza, caña y comidas típicas.
También participaron el Ballet Die Schwalben de la Asociación de Argentinos de Ascendencia Alemana de Urdinarrain, Immer Jung de la Asociación de Descendientes de Alemanes del Volga de Gualeguaychú y el Ballet Juvenil Alemán del Volga de Lucas González.

Completaron el desfile la camioneta chopera, la delegación de Aldea Valle María, la agrupación en carro “Los Carreros” y las agrupaciones a caballo: Agrupación Tradicionalista “Los Inmigrantes”, Agrupación Tradicionalista a Caballo “El Sapukai” y la Agrupación a Caballo “La Buena Suerte”, todas de Aldea San Antonio.
Como novedad, por primera vez se realizó el clásico Espiche, un ritual de espichado de barril que conecta a los asistentes con la tradición cervecera alemana. Este gesto simbólico fortaleció el sentido de comunidad y celebró el valor de mantener vivas las costumbres que han pasado de generación en generación.

Desde la organización, se destacó el trabajo de la familia municipal en la puesta a punto de la festividad, garantizando una jornada inolvidable para todos los presentes.

Así, Aldea San Antonio reafirma su identidad, honrando su pasado y proyectándose hacia el futuro con la misma pasión y compromiso de siempre.

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