Fernando "Pino" Solanas será recordado no solo como un dirigente político sino como un activo militante en el terreno del arte. Fue un reconocido cineasta que realizó obras que marcaron a más de una generación.
También fue un defensor del ambiente, un activista contra la contaminación y un hombre que miró más allá con el ojos de su cámara.
En 2018, recorrió el sur de Entre Ríos para filmar el Documental "Viaje a los pueblos fumigados" y entrevistó a la docente de Gualeguaychú Estela Lemes sobre los padecimientos en su salud a causa de las pulverizaciones con agrotóxicos.
Fue Estela quien lo despidió en las redes sociales con un sentido mensaje: "Dolor por la partida a otro plano del gran Pino Solanas. Político y cineasta comprometido en la lucha por la prohibición de agrotóxicos, por el cuidado de nuestra tierra. Así nos conocimos, me visito varias veces cuando filmó Viaje a los pueblos fumigados y mientras compartíamos un almuerzo en el comedor escolar, me contó que tenía glifosato en su cuerpo y eso en tiempos de covid, es bravo! Hasta siempre,compañero! Nos volveremos a ver! Adiós Pino querido!"
"Viaje a los pueblos fumigados" mostró las consecuencias sociales del cultivo intensivo de soja transgénica con agrotóxicos. "Fue un viaje hacia las regiones argentinas literalmente arrasadas por la ejecución del modelo agroindustrial inaugurado en la década de los noventa en beneficio de multinacionales, bancos y terratenientes".
En ese documental, "Pino" Solanas se acercó a los involucrados, a las víctimas expuestas a los desmontes y a los bombardeos indiscriminados de la fumigación, preguntó a quienes se tuvieron que ir y a quienes se quedaron y resistieron como pueden y en soledad. Uno de esos protagonistas fue Estela Lemes.
"CHAU PINO"
Había nacido en 1936. Ya en los años del primer peronismo se formó intelectual y políticamente bajo el influjo de figuras como Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche y Juan José Hernández Arregui, referentes de la llamada izquierda nacional, que apostaba por una radicalización política del peronismo.En la década del 60 empezó directamente a producir contenidos. En 1962 realizó su primer cortometraje de ficción, Seguir Andando. Pocos años más tarde, junto a Octavio Getino, darían nacimiento a La hora de los hornos, una trilogía que aborda los problemas de la opresión nacional que sufren los países latinoamericanos. La obra fue rodada de manera clandestina a lo largo de varios años y se convirtió en referencia indiscutible para la amplia militancia política que nació a la vida tras el Cordobazo, que tuvo lugar un año después. Precisamente por eso se mantuvo prohibida por el régimen dictatorial de la llamada Revolución Argentina.
Precisamente fue en el año del Cordobazo cuando Solanas, junto a Getino y otros cineastas creó el Cine Liberación, una corriente de realizadores que se vinculó activamente a la izquierda peronista. Una de sus líneas rectoras fue la producción fue películas anónimas, con el objetivo de favorecer la creación colectiva y, también, protegerse de la represión estatal.
A mediados de 1971, Solanas y Octavio Getino realizaron un largo reportaje a Juan Perón. La resultante fue una obra de más de casi tres horas de duración que pasó a ser conocido como Actualización política y doctrinaria para la toma del poder.
En 1975 termina Los Hijos de Fierro, que tenía entre sus protagonistas a Julio Troxler, uno de los sobrevivientes de la Masacre de José León Suárez. La película sería estrenada en el extranjero pocos años más tarde. En ese entonces Solanas ya era parte de las listas de la Triple A, armada por el tercer Gobierno peronista. Eso lo empujó al exilio.
Volvió a Argentina tras el retorno del régimen democrático. Ya en el país produjo Tango, El exilio de Gardel. En 1988 vio la luz Sur. La película, protagonizada por Susú Pecoraro, Miguel Ángel Solá, Lito Cruz y Ulises Dumont entre otros, fue premiada en los festivales de cine más prestigiosos del mundo.
En 2003 presentó Memoria del saqueo, un documental que denuncia la decadencia nacional y el saqueo cometido en los años menemistas, bajo las políticas neoliberales. Como había ocurrido con La hora de los hornos, la película se convirtió casi en un documento de época.
Pino Solana también produjo libros. Escribió el ensayo La Mirada (1989); Cine Cultura y Descolonización, en colaboración con Octavio Getino (1971); y un ensayo de investigación, Yacyretá: Crónica de un despojo (1996). Además es el autor de la letra del tango Volver al sur, que tiene música de Astor Piazzola y se puede escuchar, genialmente interpretado, por el Polaco.
