El Ministerio Público Fiscal actuó de oficio y logró allanar a media mañana de aquel día la casa del Dr. Gustavo Rivas, mientras éste repartía muecas desde su balcón y los fiscales Martina Cedrés y Lisandro Beherán se llevaban numerosas cajas con cassettes VHS, DVD, cuadernos, álbumes de fotos y carpetas, donde se encontraría asentado el inventario de los abusos del destacado ciudadano. Luego llegaron los primeros testimonios -que a fines del 2017 alcanzaron el número de 50- y denuncia de 8 presuntas víctimas de Rivas.
Poco más de 8 meses después de iniciada la investigación, luego de que se brindara información a los medios sobre la posible elevación a juicio de la causa durante el pasado marzo, todo se encuentra detenido en el mismo punto: la pericia psicológica y psiquiatra de Rivas a cargo del médico psiquiatra y perito médico forense oficial Simón Ghiglione y de la psicóloga Andrea Ezcurra.
Lo concreto es que el informe pericial, que se estimaba que estuviera a disposición de la Fiscalía en el mes de febrero, aún no tiene fecha de entrega y los tiempos se dilatan en relación al siguiente paso: la solicitud de la elevación a juicio.