El sector siente que las informaciones sobre la crecida del Uruguay y los temporales están poniendo en peligro la temporada, y con razón, porque la secretaria de Turismo, Carolina Gaillard, ya reconoció que "playas casi no habrá" al menos durante enero.
Para evitar la caída de reservas, la entidad turística expresó que las "rutas y caminos siguen abiertos, sin inconvenientes, sin riesgos, y con toda su cordialidad en cada uno de sus puntos cardinales".
"Sus propuestas, fiestas y maravillosas bellezas naturales y culturales nunca se apagaron, ni siquiera se opacaron, sino que están prestas y expectantes, lejos de cualquier contingencia", sostiene el comunicado elaborado en tono épico y donde nada se dice de las áreas costeras afectadas por las inundaciones que padecen numerosos prestadores. "Entrando por el túnel, o por los puentes, en Entre Ríos esperan El Palmar, la Abadía del Niño Dios, el Palacio de Urquiza, las tierras blancas de Manauta, las colonias de los gauchos judíos, el Castillo San Carlos, el Molino Forclaz, las sierras de Montiel, las Barrancas sobre el Paraná.
Aguardan allí un universo de rieles y estaciones, de historias y puertos, de artes y delicias, y las leyendas de Garibaldi, de Saint Exupery y de los Kenedy, todo combinado con la tranquilidad de sus Termas y la sana algarabía de sus Carnavales", expresó el folleto.
Finalmente, la CET cerró con un slogan: "Entre Ríos no se suspende por lluvia, sino que está cerca tuyo, lista para recibirte con los brazos abiertos".