Desde el fake video de Patricia Bullrich, la supuesta frase de Axel Kicillof que fue compartida por Francisco Pinedo pero nunca se había dicho y el falso subtítulo en el video de Mauricio Macri que compartió Aníbal Fernández, la campaña 2019 evidencia la intención de generar daño electoral a través de la desinformación.
En la semana previa a las elecciones PASO, Adrián Pino, creador del Proyecto Desconfío, afirma que “desde las usinas de trolls incidiendo en los escenarios digitales al uso de bots para automatizar la propagación de información falsa, las nuevas jugadas oscuras de la política están a la orden del día”.
El proyecto Desconfío es una propuesta lanzada por Datos Concepción para combatir la desinformación en la Argentina. La iniciativa impulsa acciones de capacitación ciudadana y profesional, para que cada individuo pueda medir la autenticidad de las noticias que circulan por las redes y los medios.
Pino asegura que “una masa importante de recursos de la política está llamada a gestionar la desinformación y la desacreditación de los circunstanciales adversarios” para remarcar que las publicaciones no solo surgen de los militantes, sino que son un recurso estratégico y planeado.
“Tenemos responsabilidad como usuarios activos en internet al compartir un contenido. Si no prestamos atención podemos ayudar a difundir un contenido falso” asegura Soledad Arréguez, docente universitaria, investigadora e integrante de Datos Concepción.
Arréguez ve la solución en la capacitación de los ciudadanos y los profesionales para poder combatir la desinformación. “Tienen que saber cómo moverse en este escenario, en el mundo digital, y tienen que tener las herramientas para ser usuarios responsables y no compartir información que se sabe falsa” plantea como respuesta al panorama actual.
