El conflicto no se resolvió: se estableció una fórmula para mover el precio del canon que debían pagar las empresas a Rotonda Group, pero las primeras nunca cumplieron, aduciendo diferentes cuestiones vinculadas al servicio en otros puntos del país. Dicha intransigencia que condujo a la presentación de un reclamo judicial por parte de la concesionaria, el cual hasta ahora, no obtuvo solución.
La versión de que el Municipio tendría intención de recuperar el servicio -incluso mediante un proyecto más amplio que incorporaba otras prestaciones- se escuchó mucho antes del comienzo de la pandemia. Hoy el pedido de finalización de la concesión aún vigente surge por parte de quien gerencia la empresa."Hemos tenido varias reuniones por zoom con los propietarios de la terminal, quienes nos manifestaron la situación desesperante que vienen atravesando, al margen de los inconvenientes previos -incluso judiciales- con las empresas de transporte de pasajeros", contó Delfina Herlax al aire de R2820 en CNN GUALEGUAYCHÚ.
"Nos han planteado la intención de que la Municipalidad se haga cargo del servicio, es un tema que se viene conversando hace bastante, pero aún no hay una decisión tomada. Estamos evaluando el tema porque esto requiere mucho esfuerzo en cuanto al recurso humano y a lo económico, todavía no hay nada cerrado", explicó.
LA HISTORIA DE UN CONFLICTO SIN FIN
Se trata de un conflicto viejo -que atravesó las gestiones del ex intendente Juan José Bahillo al frente de la Comuna y que lleva todo lo que va de la Intendencia de Martín Piaggio- y que se alimentó durante muchos años en el vacío existente en la legislación local, pero que luego se profundizó una vez que las ordenanzas que regulaban el canon fueron ignoradas por las empresas de transporte que componen el Grupo Derudder Hermanos y la empresa Jovi Bus."El incumplimiento de las empresas de transporte de pasajeros, genera a Rotonda Group S. A. una deuda impositiva que no podemos afrontar si no hay ingreso de dinero. Esta situación también pone en peligro las fuentes laborales que sostienen a más de una decena de familias. Hay una ordenanza que no se cumple y que nadie hace cumplir. Estamos como antes de la normativa, sin respuestas a un conflicto originado en la intransigencia del Grupo Deruder, actitud a la que se pliega el propietario de la empresa Jovi Bus", explicó oportunamente a R2820 la socia mayoritaria de la concesionaria, Silvina Carré.
