La 25º edición de los Premios Gardel tuvo al rapero Trueno como el ganador de la estatuilla de Oro, en reconocimiento en la categoría Álbum del año por "Bien o mal", en un evento que se desarrolló en Villa Crespo.

La cantante y compositora de Gualeguaychú, Noelia Recalde, ganó el premio como Mejor nuevo artista por su disco "Mi propia casa". En la terna que compartía con Taichu, Maggie Cullen, Yami Safdie y Paz Carrara.

En sus redes sociales, Recalde expresó que "me sorprendí muchísimo" y amplió su agradecimiento "a mi amigo Ariel Polenta que fue con quién hicimos esta obra. Ahí dije que grabé el disco en mi propia casa con un sólo micrófono, que es cierto, pero él hizo todo lo demás y no tuve la luz de decirlo en ese momento, mala mía amigo, te mereces todo".

A su vez, agradeció a "los compañeros que alentaron este reconocimiento, a mi familia y amigos que me consta que gritaron este premio como un golazo; a mi amor de vida Lucas por acompañarme, bancarme y alentarme constantemente con respeto y ternura. A mi banda que hace viva esta música con alegría y amor y a toda la gente preciosa que me rodea gracias a la música que suelto".
En tanto, en la categoría de Mejor álbum conceptual, Noelia Recalde no pudo ganar el premio donde competía con dos grandes: Fito Páez y Los Auténticos Decadente.

Noelia nació en Gualeguaychú en 1987. “No vengo de una casa musical, aunque hubo un abuelo que tocaba el acordeón. Soy re autodidacta, aprendí a tocar la guitarra con los cancioneros. Y a cantar por necesidad de expresión” contó y se definió como “medio tímida y la música, de algún modo, vino a ocupar un lugar lindo de expresión”.
Hacia 2004 formó Valbé, junto a los coterráneos Damián Helmer y Cristhian Faiad; un trío de tinte cancionista, experimental y cierta electricidad. En 2017, y con tres discos editados, se separaron. Es a partir de allí que puede pensarse el recorrido solista de Noelia.

Si bien es una compositora bastante prolífica y de mano caliente, su primer disco en solitario llegó casi sin pensarlo. Sobraban unas horas en un estudio en Sao Paulo, Brasil, y ella estaba ahí. Entró a la cabina con una guitarra viejita que no disimulaba sus remiendos grabó ocho canciones, hizo tres pasadas como máximo de cada una y ya. De todas ellas, seis fueron a parar a Palabra (2018).

Durante la pandemia, en su casa, grabó este disco "Mi propia casa" que la llegó a lograr su primer Premio Gardel.
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