Las calles aledañas e incluso la propia sede comunal fueron el epicentro de otra movilización social en defensa de la presencia en las escuelas de los alumnos y la reapertura de los espacios recreativos, culturales y los gimnasios. El recorte de derechos constitucionales a raíz de la pandemia están en el foco del cuestionamiento.
Alrededor de la plaza sin detenerse, como en épocas más oscuras de la historia nacional, los padres, las madres, alumnos, dueños de canchas de fútbol y hasta entrenadores y profesores de espacios culturales se manifestaron con barbijos y escaso distanciamiento. La presencia de concejalas de Juntos por el Cambio y dirigentes radicales no paso desapercibida.
Las nuevas medidas de restricción a la circulación por el aumento exponencial de contagios trajo aparejado el cierre de los gimnasios, de las academias de arte y formación y la suspensión transitoria del dictado de clases dentro de las aulas, quizás como uno de los puntos más contradictorios ya que se argumenta desde el Estado provincial que es muy baja la tasa de positivos en las escuelas.En esa línea, el gobernador Gustavo Bordet dejó trascender a través de sus funcionarios que la presencialidad se reanudará el lunes 10. Respecto de las actividades culturales y deportivas los dueños de esos espacios describen que en Paraná algunas de esas actividades fueron declaradas esenciales y por lo tanto pudieron mantener las puertas abiertas.
Hacia el final de la concentración, frente a las puertas de la Municipalidad se volvió a entonar las estrofas del Himno Nacional y se refloto la idea de repetir la movilización social durante el martes a la misma hora en la Plaza Urquiza.