Comenzaron los trabajos de desinfección conjunto en las ciudades fronterizas de Rivera y Santa do Livramento para impedir la propagación del COVID-19 en esas ciudad gemelas.
El primer acto simbólico se llevó adelante en el obelisco del Parque Internacional con la presencia de la intendenta de Rivera, Alma Galup, y del prefeito (alcalde) brasileño Ico Charopen.
Para ello se desplegaron barrera sanitaria alrededor del Parque Internacional y en las principales calles y avenidas de acceso al centro de Rivera para la desinfección de los neumáticos de los vehículos, medición de la temperatura de las personas y la entrega de volantes con recomendaciones para evitar el contagio del virus. Por la noche comenzaron los trabajos de pulverización de calles tanto de Rivera como de Santana do Livramento.
Con excepción de Bagé, todas las ciudades brasileñas fronterizas con Uruguay se encuentra bajo la denominada bandera naranja, el paso previo para que el gobierno del estado de Río Grande do Sul limite la circulación, suspenda las clases y solo permita que abran los comercios que venden alimentos y las farmacias. Hasta ayer el número de nuevas hospitalizaciones en todo el estado de 11,4 millones de habitantes, creció 20 por cietno pasando de 512 a 613.
Una de la principales preocupaciones de las autoridades de la salud gaúchas es el acotamiento del indicador de la capacidad de atención (el número de camas de CTI libre para atender pacientes de COVID-19. Ello se debe a que el número de pacientes que las ocupan 31 por ciento en la semana.
Fuente: El País
