“Esa consulta fue respondida. El control de la planta en sí mismo no corresponde porque está en territorio uruguayo”, indicó Gastón Silbermann, presidente de la delegación uruguaya de la CARU, indicando que ese control corresponde a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).
Señaló que sí se puede hacer un monitoreo de las aguas del río Uruguay a la altura de la desembocadura del río Negro.
Cabe recordar que la posible segunda planta de UPM se instalaría sobre el río Negro, frente a la ciudad de Paso de los Toros, a unos 200 kilómetros de su desembocadura en el río Uruguay.
“Ese es el control que puede hacer la CARU y ya lo está haciendo. La normativa del 2010 establece que se debe hacer un control de monitoreo a lo largo de toda la extensión del río que es compartido por los dos países”, indicó Silbermann.
Esta consulta se sumó a las que ya habían presentado días atrás el gobierno del municipio de Gualeguaychú y grupos ambientalistas de Entre Ríos. Los mismos consultaban sobre las posibles afectaciones que se presentarían ante la instalación de la planta de celulosa.
Con respecto a la planta de UPM de Fray Bentos, el jerarca indicó que se hacen los controles correspondientes que son los mismos desde la instalación de la fábrica.
Silbermann sostuvo que la planta no ha tenido incidencia alguna en la contaminación del río Uruguay. Aunque se han presentado algunos parámetros, pero que son normales en las zonas donde desembocan los afluentes.
“Es la planta más controlada en la historia y de la que se tiene la certeza y la confirmación de que no deteriora la calidad del agua”, indicó. Y agregó que los controles de la Dinama confirman eso.
Días pasados, los ambientalistas argentinos volvieron a marchar sobre el puente internacional manifestando otra vez su malestar y preocupación por la contaminación del río Uruguay.
Fuente: Ecos
