La manifestación se da en el marco de anuncios que han hecho recientemente las autoridades gubernamentales: el ministro de Transporte, Víctor Rossi, ha dicho por ejemplo que pretende que las obras comiencen en enero pero aclaró que eso no ocurrirá sin autorización previa. Por su parte, la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León suspendió la licencia de algunos técnicos de la Dinama para obtener rápidamente un informe sobre la obra, preferentemente antes de fin de mes.
“El tren de UPM no respeta los derechos humanos del pueblo. No respeta el derecho a ganarse la vida decentemente. UPM contaminará a la gente con productos químicos. UPM pudrirá ríos, aire y tierra", se lee en uno de los carteles que llevaban los manifestantes esta mañana.
Los vecinos entregaron una carta de 10 carillas en la Dinama, en la que denuncian varios incumplimientos en el proceso para conceder la autorización ambiental a la finlandesa.
Según los activistas que se oponen a las obras, hay 35.700 personas viviendo en la zona de influencia de las obras (en Durazno, Florida, Canelones y Montevideo) y hay unos 609 expedientes de expropiación entre parciales y totales.
Los vecinos estiman que también se afectarían unos 50 puestos de la feria permamente de Las Piedras.