En 1910 se desarrolló la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, cuyo tema central fue el sufragio universal para todas las mujeres; allí se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga de 1908.
En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer. En 2011 se celebró el centenario del establecimiento de esta fecha conmemorativa con la premisa de la igualdad de género y empoderamiento de la mujer (ONU Mujeres).
Hoy, 8 de marzo de 2025, unámonos para celebrar este Día Internacional de la Mujer con el lema “Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: derechos, igualdad y empoderamiento”.
El tema de este año representa un llamado a la acción que puede ampliar la igualdad de derechos, poder y oportunidades para todas, y un futuro feminista en el que no se deje a nadie atrás.
El empoderamiento de la próxima generación es el núcleo de esta idea: la juventud, en especial las mujeres jóvenes y las niñas adolescentes, será protagonista de cambios duraderos.
El 2025 es un año crucial para la búsqueda mundial de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, ya que es el 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
En 1995, 189 gobiernos adoptaron la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing (China). Este documento sigue siendo el plan de acción más progresista y avalado para el avance de los derechos de las mujeres y niñas en todo el mundo.
Esta Plataforma sienta las bases para las políticas, los programas y la inversión que tienen efecto en áreas clave de nuestras vidas, como la educación, la salud, la paz, los medios, la participación política, el empoderamiento económico y la eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas