Venimos de un año muy difícil, marcado por la crisis brutal que atravesamos, por los miles de despidos, el vaciamiento del Estado, la eliminación de Ministerios, Direcciones, Secretarías que asistían y garantizaban derechos a la población, sobre todo a los sectores más vulnerados. Arrasando con puestos de trabajos de personas que tenían por función cuidarnos, cuidar la comunidad.
El gobierno de Javier Milei le miente a la gente con propaganda fundada en opinión y no en datos reales. Porque las políticas públicas de género si salvan vidas. El presidente viene por la figura de femicidio porque niega que nos matan por ser mujeres. Su negacionismo nos mata.
Milei gobierna a costa del hambre con saqueos y crueldad. Hambrea al pueblo, haciendo faltar los alimentos en los merenderos y comedores, en un contexto donde aumenta la demanda de vecinos y vecinas buscando comida para sostener la olla, Pettovello retiene comida próxima a vencer y útiles escolares estropeandose en galpones. Estas acciones son de un nivel de crueldad nunca antes visto.
Saquea nuestras tierras… con la aprobación del RIGI (Régimen de incentivo a las grandes empresas) se saquean los recursos naturales de nuestro país, vendiendo al mejor postor nuestra tierra, agua y alimento. Patricia Burllich garantiza la seguridad a las empresas, violentando y persiguiendo a los pueblos originarios y a todes les que alcen la voz en defensa de la vida. En nuestra provincia la aprobación de la Ley de Buenas Prácticas Agrícolas profundiza el envenenamiento sistemático de los territorios y cuerpos.
La negación del cambio climático por parte del gobierno y el deseo de entrega de los territorios lleva a una inacción ante los incendios en la Patagonia y en el norte del país, las inundaciones que sufre Bahía Blanca. Catástrofes para la comunidad planificadas por los que se creen dueños de todo y que cuentan con el amparo de los gobernantes y la justicia.
Milei y su gobierno instalan la crueldad como política de Estado, reivindican y fomentan la violencia a través de sus discursos y acciones. Milei es un estafador que lucra de manera privada y engaña a la gente con un personaje siniestro y violento que viene a destruir el estado en beneficio de los poderes económicos.
Instala con discursos de odio y desprecio una cultura de crueldad que construye “enemigos internos”, la desconfianza al otro, el miedo, la separación, propiciando el quiebre del lazo social.
La histórica precarización laboral que sobre todo recae en las mujeres y cuerpos feminizados, y el retroceso que imponen los gobiernos en los derechos laborales ya conquistados, tales como la huelga, el derecho a la indemnización, nos conducen a situaciones de supervivencia donde se pone en juego la vida.

Nos movilizamos por nuestrxs jubiladxs que no pueden acceder a sus remedios ni pagar las cuentas. Porque abrieron las importaciones y cierran fábricas; en contra de los despidos; por el ajuste en educación y en salud, contra los recortes salariales, el descontrol del pago de los alquileres, por la entrega de nuestros recursos, por nuestra salud mental.
Este 8M nos encuentra nuevamente en las calles de todo el país, exigiendo al Estado Nacional, Provincial y Municipal la reincorporación de despedidxs, paritarias acordes a nuestras necesidades, trabajo digno. Decimos no a la reforma laboral, solicitamos el efectivo cumplimiento del cupo laboral travesti trans, que se garantice la Ley de Salud Mental, la educación sexual integral y la Ley Micaela.
Nos movilizamos porque el negacionismo nos invisibiliza y condena a tragedias sociales que ya conocemos y que corren por las venas abiertas de la Patria Grande. Niega las desigualdades estructurales de género, niega los femicidios, niega el genocid1io de la dictadura, niega al pueblo lo que es del pueblo: el pan en cada mesa.
Paramos y marchamos porque la casta que nombra el presidente y de la que él es parte, solo está agrandando la obscena brecha entre un puñado de ricos a costilla de nuestro pueblo. Porque Trump no va a decirnos qué hacer, porque no vamos a aceptar jamás que Elon Musk sea una referencia, porque estamos hartas de mantener ricos. Para el pueblo lo que es del pueblo. La pobreza tiene rostro de mujer, sostenemos las ollas, bancamos en casa, las tareas de cuidado, somos mayoría en salud y educación, ponemos el cuerpo, y nuestras vidas están cada día más precarizadas.
¿HASTA CUANDO VAMOS A AGUANTAR QUE EL PRESIDENTE NOS INSULTE Y AMENACE? Sus discursos de odio solo generan más odio que se materializan luego en violencias. Si sabremos de ello…
Por eso marchamos, con la escuela de las madres y abuelas quienes nos marcaron el camino de la justicia y la verdad honrando la Memoria y manteniéndola viva.
Este 8 paramos porque no somos indiferentes al fascismo. Porque mientras este tridente que hoy nos gobierna: Milei-Frigerio y Davico pretendan seguir avanzando sobre nuestros derechos, nos encontrarán en la calle, juntas organizadas y resistiendo".