“Tenemos la firme voluntad de detener estas quemas. Lamentablemente, sabemos que es una práctica que se ha intensificado en los últimos años pero vamos a combatirla por la gravedad de las consecuencias que provoca para el ambiente y la salud pública, afectando mucho a los habitantes de las zonas aledañas”.
Por otra parte, Cabandié afirmó: “Como ministro de Ambiente de la Nación me voy a presentar a la Justicia. Voy a solicitar que todo el gasto del Gobierno nacional en el combate de este fuego irracional sea computado a los dueños de los campos donde se han hecho las quemas”.
En ese sentido, mediante resolución ministerial, se requirió a la provincia de Entre Ríos los datos catastrales y de titularidad dominial, a fin de identificar los propietarios de los terrenos donde se producen los focos.
La ministra santafesina celebró la decisión de la Nación de declarar a la zona como crítica y consideró que la problemática requiere de soluciones de fondo.
“Tenemos que pensar el uso que le vamos a dar al patrimonio de las islas, que hace muchos años sufre de las quemas y ahora la situación se agrava por la bajante del río y la sequía. Hay que preservar este ecosistema y no dañarlo”, afirmó.
El titular de la cartera nacional informó que se pusieron a disposición equipos de detección de focos de calor para prevenir futuros incendios y se enviarán dispositivos para medir la calidad del aire. Además, señaló que se va a asignar presupuesto para el inventario de humedales, en el marco de un trabajo de ordenamiento territorial sostenible que se realiza con las provincias, en articulación con el sector productivo, a fin de evitar “estos actos tan inescrupulosos y dañinos”.
Las acciones para controlar los focos ígneos están a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación, el que dispuso dos aviones hidrantes, a los que se suma un helicóptero de Prefectura Naval Argentina, y en las próximas horas, otro de la Policía Federal.
La Administración de Parques Nacionales, que depende del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, colabora con las fuerzas de seguridad en el combate del fuego, con un equipo especial de 28 brigadistas equipados con vehículos, herramientas de mano y motobombas, que pertenecen a los parques más próximos a la zona afectada.