O sea, y sólo a modo de ejemplo: si los empleados municipales consiguen un aumento salarial del orden del 90 por ciento durante este año, ese será el incremento de las tasas para 2023.
En ese sentido, los concejales de Juntos por el Cambio (JxC) presentaron un proyecto de Ordenanza que intenta eliminar esta relación: “Hay que buscar mecanismos más eficientes en los cálculos para discutir el incremento. El sentido común indica que se debieran analizar diversas variables más cercanas a la realidad de los servicios”, opinaron.
Los ediles sostuvieron que “no puede ser el salario de los empleados quien determine el valor de una Tasa. La discusión sobre el porcentual de aumento debe darse con los elementos a disposición elaborados por DEM en cuanto a costos de insumos, personal, proyección inflacionaria, entre otros factores. Además, el empleado municipal no puede ser quien quede identificado con el aumento de Tasas, ya que resulta injusto que un incremento salarial sea el responsable ante la comunidad del ajuste de las obligaciones tributarias”, indicaron.
Juan Olano, Pablo Echandi y Alejandra Leissa agregaron que “la mayoría de los jubilados y empleados privados obtienen aumentos anuales menores a los conseguidos por la administración pública. En ese sentido, un aumento en base a la paritaria municipal no se apega ni a la realidad de los haberes de la mayoría ni a una estructura de costos real de lo que necesita el Estado Municipal para brindar los servicios”, argumentaron.