El acto inaugural fue un hito de aquel año, destacado por la prensa local como uno de los eventos más relevantes, con la presencia de vecinos, autoridades locales y provinciales, y miembros de la Comisión Administradora Honoraria del Museo, quienes trabajaron incansablemente para restaurar esta histórica arquitectura colonial.
La inauguración también contó con la emotiva presencia de descendientes de la familia Haedo, quienes donaron fotografías de aquel día, compartiendo con la comunidad un valioso registro visual de este importante acontecimiento. Desde entonces, el museo se ha convertido en un espacio clave para la cultura local, donde se conserva y celebra la identidad de Gualeguaychú.