De acuerdo a lo que definió el Consejo General de Educación (CGE), cada división conformará grupos de 15 estudiantes como máximo, "tratando de priorizar el agrupamiento por ciclos y espacios curriculares afines". En los casos de grupos numerosos, "se optará por un sistema bimodal entre presencialidad y virtualidad, alternando una semana cada uno. Además, el ingreso y egreso de estudiantes se deberá programar en diferentes horarios o por distintos accesos, si es que el edificio cuenta con ellos, como así también los recreos".

En todos los casos el uso de tapabocas será excluyente, como así también las medidas de higiene y seguridad establecidas en el protocolo vigente, "implementado con éxito desde el regreso escalonado de la presencialidad en la provincia en octubre". La presencialidad, sobre finales de 2020, se dio en 398 establecimientos educativos.

Exequiel Coronoffo, vocal del CGE, dijo a Entre Ríos Ahora, que se está trabajando por estos días en definir los protocolos de funcionamiento de las escuelas. "Lo que tenemos que definir es la cantidad de escuelas, los grupos de estudiantes y la rotación para la bimodalidad", señaló. "No va a ser fácil", admitió.

El presidente del CGE, Martín Müller, ha dicho que "el sistema bimodal llegó para quedarse, lo cual, como otros aspectos que hemos vivido durante este último año, nos enfrenta al desafío de resolver el acceso desigual a la conectividad, hoy considerado como un derecho fundamental. Por otro lado, creo que nos debemos una discusión sobre lo curricular. Hay sentidos que debemos incorporar en los contenidos y en los saberes que circulan en nuestras escuelas, que tienen que ver con los desafíos del presente y del futuro: el cambio climático, la automatización del trabajo, la igualdad de géneros y la creciente desigualdad social. Y también sobre las didácticas, debatir acerca de cómo las nuevas tecnologías impactan sobre las formas en que enseñamos y nos relacionamos. Creo que estas discusiones pueden permitir mejorar la experiencia en la escuela. Y eso que sucede dentro del aula, las preguntas, las problemáticas, todo lo que surge de la enseñanza, repercute luego en el resto de los ámbitos de la sociedad".

Durante 2020 hubo poquísimos días de presencialidad. El ciclo arrancó el 5 de marzo, y el 16 de marzo, con el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia se suspendieron las clases presenciales y se dispuso la instrumentación de las clases virtuales. Las escuelas permanecieron semivacías hasta el lunes 26 de octubre de 2020 cuando se dio la vuelta parcial de la presencialidad.

Aunque la virtualidad tropezó con algunas complicaciones. Un sondeo del Consejo de Educación mostró eso, precisamente: las autoridades constataron que “las realidades en el territorio de la Provincia son diversas en cuanto a la disponibilidad de recursos, antecedentes de trabajo en la virtualidad, conectividad, acceso a soportes digitales desde los hogares, condiciones de vida y contextos de las familias y estudiantes. Muchas son las situaciones que se presentan como obstaculizadoras en el sostenimiento del vínculo entre la escuela, la familia y el estudiantado”.

Procesada la información que aportaron los docentes, se dibujó un mapa de lo que ocurrió en la primera fase de la educación a distancia: las opciones más frecuentes entre quienes tuvieron dificultades fueron, en orden descendente: la conectividad (73,41%), la falta de dominio de herramientas para trabajar en la modalidad (41,03%), escasez de recursos para trabajar en esta modalidad (35,13%). El 3,95% de los respondientes afirmaron no haber tenido dificultades en la construcción de propuestas entre docentes.

Con la vuelta de la presencialidad, desde el 26 de octubre de 2020, Educación emitió la resolución N° 2.727, que encomendó a las Direcciones Departamentales de Escuelas “definir las escuelas, en acuerdo con el Comité de Organización de la Emergencia Sanitaria (COES) local y a efectuar un seguimiento y monitoreo permanente de los establecimientos educativos, a los fines de disponer gradualmente las propuestas de aperturas para el regreso a las clases presenciales”.

En tanto, la resolución N° 2.722 aprobó el protocolo marco para la vuela de la presencialidad en las escuelas.

Para la vuelta, Educación diseñó un protocolo sanitario que prevé medidas a cumplir dentro de las escuelas para evitar el contagio de Covid-19.

Dice ese documento que cada escuela "cumplimentará este protocolo para garantizar el cuidado de la salud, no sólo durante los trabajos del aula sino también en los espacios comunes, pasillos, patios, comedor y el propio ingreso y egreso de la escuela".

"Deberá evitarse el contacto físico de todo tipo como besos, abrazos, apretones de manos, puños, entre otros», aconseja, y evitar «las reuniones de docentes u otros miembros de la comunidad educativa en espacios donde no pueda cumplirse el distanciamiento".

También fija que no se deberá compartir mate, vajilla, útiles, ni otros utensilios y elementos de protección personal. Y se recomienda el uso de tapabocas durante todo el tiempo que dure la permanencia en la escuela (tanto para alumnos/as como para personal docente y no docente). "Debe explicarse su correcto uso cubriendo por completo la nariz, boca y mentón, y sus técnicas de limpieza (promover el lavado del barbijo casero con agua y jabón al menos una vez al día, y cambiarlo inmediatamente si se encuentra sucio o mojado)".

Para el distanciamiento social, Educación recomienda una distancia mínima de 2 metros entre todos los actores involucrados, distancia que puede reducirse a 1,5 metros dentro del aula, "siempre y cuando se cumplan las medidas adicionales de uso permanente de tapabocas, lavado frecuente de manos con agua y jabón o el uso de alcohol diluido o en gel, ventilación y desinfección adecuada de las instalaciones".

Fija que en los momentos de ingreso y salida de estudiantes «se evitarán las aglomeraciones. Para ello, programarán los horarios de ingreso y egreso de acuerdo con la realidad de cada institución, informando a las familias y sugiriendo que el acompañamiento del estudiante o su retiro -en caso de corresponder-, sea realizado por un solo adulto referente que no ingresará al local, o deberá solicitar la asignación de turno para el ingreso, excepto circunstancias debidamente justificadas o atendiendo las particularidades del nivel educativo de que se trate».

El protocolo de izado y arrío del pabellón nacional se realizará con la formación distanciada de un grupo diferente cada día. Prevé, además, que el horario de ingreso y egreso a la escuela "será flexible; para cada agrupamiento se recomienda una diferencia horaria de 15 minutos. Los/as transportistas escolares adecuarán los horarios fijados por el equipo directivo de la institución quien a la vez, tratará de coordinar los horarios con los itinerarios del transporte público".

"El personal escolar supervisará el distanciamiento social (no menor a 1,50 metros) de los bancos/pupitres, que deberán ser reubicados en el salón de clases. En el resto del establecimiento se dispondrá de señalética que permita ordenar la circulación por pasillos", plantea el protocolo.

También dice que se debe desinfectar permanentemente las mesas de trabajo, las herramientas, máquinas y herramientas manuales antes de colocarlos en los lugares de guarda. Para mantener la higiene en las aulas o salones en escuelas de zona rural o de islas que no cuentan con servicios auxiliares se podrá contar con la colaboración transitoria, excepcional y rotativa de integrantes de las Juntas de Gobierno, Comunas, padres/ madres de estudiantes o vecinos de la escuela», aconseja.

Respecto de los talleres de educación técnico profesional, de formación profesional, de tecnicaturas y centros de capacitación, solamente podrán compartir dos ofertas formativas en los salones/galpones con un distanciamiento de 1,5 metros entre las mismas y debidamente separadas. Si funcionaran más de dos trayectos formativos, se podrá alternar los días de concurrencias de cada trayecto de manera de evitar la cantidad de personas compartiendo espacios comunes en el mismo día y horario, o bien, disminuir la carga horaria semanal del alumno. En el caso de las aulas talleres móviles, al ser espacios muy completos, pero reducidos, se deberá desdoblar los grupos en no más de 6 participantes por turno, en las primeras dos semanas de manera de ir evaluando el funcionamiento y evolución de la pandemia.

En tanto, en las clases de educación física, deportes y actividades al aire libre, "no se desarrollarán prácticas o juegos que requieran contacto físico, siendo de vital importancia mantener el distanciamiento correspondiente. Para la práctica escolar de actividades deportivas específicas, los docentes deberán adecuarse a los protocolos dispuestos por la Secretaría de Deportes de la Provincia".
Clases al aire libre
También fija que podrán desarrollarse clases en espacios al aire libre alternativos a la escuela (clubes, iglesias, Centros Integradores Comunitarios y bibliotecas) en zonas cercanas al establecimiento, en horario de 10 a 16, con grupos de no más de 10 estudiantes, "en estricto cumplimiento de las disposiciones sanitarias establecidas por el presente protocolo".

Los estudiantes "no permanecerán más de 4 horas diarias en la escuela", y la asistencia será registrada en las clases presenciales. "En casos de ausentismo reiterado, será necesario monitorear las causas de sus inasistencias, a efectos de asegurar la continuidad de su escolarización. 49. Se garantizarán los tiempos necesarios para que los/as estudiantes cumplan con el lavado de manos cada vez que entren al aula, antes y después del comedor escolar o merienda, de los recreos, de cambiar pañales (Jardines maternales) de ir al baño, antes de retirarse de la escuela y cada vez que se lo requiera el desarrollo de la actividad diaria", plantea.

En relación al uso de los sanitarios, "ingresarán menor cantidad de estudiantes que la capacidad de las instalaciones y la permanencia en ellos no superará los 15 minutos, teniendo siempre colocado el tapaboca de manera correcta".

En cuanto a los recreos, serán organizados en forma escalonada a efectos de lograr la menor aglomeración de estudiantes en dichos momentos, desarrollando acciones que permitan supervisar las actividades que se lleven adelante. "En los recreos los/as niños/as desarrollarán sus actividades o juegos en los lugares indicados en el suelo para mantener la distancia social en todo momento. Se recomienda no habilitar el buffet o kiosco", aconseja el protocolo.
No todos
"El regreso a clases se organizará en forma gradual y progresiva, aplicándose un sistema dual en el que los/as estudiantes participarán alternativamente una semana de instancia presencial en las escuelas y otra no presenciales en el hogar, dedicada al estudio y realización de trabajos escolares asignados", dice el protocolo.

Y apunta: "Para facilitar el control de las medidas de distanciamiento social será necesario reducir la cantidad de estudiantes y de días que asistirán diariamente a la escuela organizándose cada aula en grupos de alumnos/as, cumpliendo los protocolos de ocupación de los espacios. Se recomienda no más de 15 participantes en cada grupo, reduciéndose esa cantidad en las salas de 5 años del nivel inicial y en aquellas aulas de otros niveles y modalidades en las cuales no pueda respetarse el distanciamiento establecido por cuestiones de espacio".
FUENTE: R2820 / ENTRE RÍOS AHORA
Salud y Educación
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