Gualeguaychú atraviesa una temporada turística con números positivos en cuanto a ocupación y ha crecido en la cantidad de servicios que le brinda a los visitantes: termas, balnearios y camping de calidad, carnaval y Fiesta del Pescado y Vino, gastronomía eficiente y boliches bailables se destacan en la ciudad.
Los espacios verdes, cercanos a la Costanera están impecables como la zona de las playas, el corredor desde los Obeliscos al Puerto, el ex Frigorífico y la Costanera Sur. Pero hay otros puntos a atender.
En la zona céntrica, Bolívar y Perón es un ejemplo de lo que no debería ocurrir. La vereda rota, sin baldosas, pastos altos alrededor de un árbol y hojas secas junto a residuos son una postal "antiturismo". Si bien es lindante a un espacio privado, el área de Limpieza Urbana podría pasar por el lugar que es parte de la ex Supervisión -cerrada y abandonada a la espera de un mejor destino-, sobre todo porque está a pasos de un Centro de Salud Municipal.

El acceso sur Luis Jeannot Sueyro es otro punto nodal en mal estado. Huellas hundidas, asfalto roto, pozos, rotondas peligrosas son parte del escenario de ingreso y egreso de turistas. Es el primer contacto del visitante con la ciudad y no está en buen estado.
Finalmente, las calles de ripio o tierra son un sufrimiento diario para los vecinos. Remiseros, cadetes en motos, ciclistas y conductores intentan desviar los pozos y seguir viaje. La falta de mantenimiento y de máquinas viales repasando las calles es notoria en casi todos los barrios de Gualeguaychú.