Dentro de la Cooperativa Esperanza Gualeguaychú funciona el rubro textil, allí “la situación es compleja, en este contexto se nos hace muy difícil obtener ganancias de la producción, no hemos podido remontar el tema de las ventas”, explicó González.
Agregó que: “Lo poco que hemos podido producir y vender es para pagar el alquiler. La situación de nuestras compañeras es muy crítica, en donde no podemos obtener una ganancia y hemos tenido que gastar la poca reserva que teníamos en la cooperativa para poder seguir subsistiendo”.
Años anteriores, la realidad de las cooperativas textiles entrerrianas era muy distinta, ya que el gobierno de la provincia promovía la confección de frazadas con el fin de distribuirlas y acompañar a las familias en situación de vulnerabilidad. “Contábamos con el plan Abrigo con el cual nosotros teníamos una producción de frazadas que el gobierno se comprometía a comprar y nos daban el prefinanciamiento”.
Al respecto, González indicó: “Era una producción estable con la cual contábamos; ya el año pasado no se hizo y este año se está viendo qué va a suceder”. Años anteriores, “los municipios compraban las frazadas para poder repartirlas en distintas localidades”.
Como modo de subsistencia, desde la Cooperativa Textil Esperanza Gualeguaychú: “Estamos participando en ferias, como la Vuelta al Cole, y ahora en las barriales, donde ofrecemos nuestros productos que son pantalones de trabajo, guardapolvos, remeras, incorporamos el arreglo de ropa para poder juntar para el alquiler y los insumos de nuestras compañeras y poder seguir subsistiendo”, concluyó González.
Fuente: AIM
