En el marco de las tareas de monitoreo, el día de ayer se realizó una recorrida por la Península y en el barrio Los Espinillos, zonas impactadas por el desborde. Los equipos constataron que no se presentan novedades significativas en las áreas visitadas, reforzando que en este momento, la prioridad es esperar a que el nivel del agua continúe bajando para evaluar posibles acciones.
Asimismo, las autoridades continúan trabajando de manera preventiva, manteniendo un monitoreo constante de las zonas afectadas. Además, han reiterado su compromiso de brindar asistencia a las familias que hayan sufrido impactos por la crecida, asegurando que los recursos estarán disponibles para garantizar su bienestar.
Por otro lado, se hace un llamado a la población para mantenerse informada a través de los canales oficiales y tomar precauciones frente a la evolución del descenso del río. Aunque la situación parece mejorar, es fundamental que la comunidad se mantenga atenta a las indicaciones de las autoridades, especialmente en áreas con antecedentes de mayor vulnerabilidad.
